Programa nacional de restauración de ecosistemas y paisajes : paisajes sustentables y resilientes al cambio climático

Abstract

A pesar de su pequeña extensión territorial y su alta densidad poblacional, El Salvador mantiene una biodiversidad significativa, con buena representatividad de ecosistemas, especies, y recursos genéticos de importancia regional y mundial. En el país varias actividades económicas dependen críticamente de la biodiversidad y el buen funcionamiento de los ecosistemas, incluyendo la producción agrícola, pecuaria, pesquera y el turismo. De igual forma, la economía y el bienestar de muchas comunidades dependen del aprovechamiento de los recursos biológicos y los servicios ecosistémicos. El Salvador se perfila como un centro de diversidad genética para maíz, frijol, Jatropha, Índigo, varios frutales y recursos genéticos forestales, registrándose más de unas mil especies nativas de árboles. La degradación de los ecosistemas ha provocado alteraciones en su estructura y funciones, provocando la pérdida de biodiversidad y una disminución de la oferta de servicios ecosistémicos con impacto en la calidad de vida y la seguridad alimentaria, aumentando la vulnerabilidad ante la amenaza climática. En mayo de 2013 fue oficializada la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica, la cual identifica los aspectos críticos y necesarios para garantizar la conservación y uso sostenible de la biodiversidad salvadoreña y se articula alrededor de tres ejes fundamentales: la integración estratégica de la biodiversidad en la economía; la restauración y conservación inclusiva de ecosistemas críticos; y la biodiversidad para la Gente.