Estrategia educativa que concientice sobre los efectos del cambio climático

Abstract

A partir de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992), quedó en evidencia que son dos grandes retos los que la humanidad asumiría a través de sus Estados: 1) prevenir la pérdida acelerada de los espacios naturales que guardan la biodiversidad de la Tierra y 2) el aumento de la temperatura del planeta, que amenaza con erosionar esta biodiversidad concentrada en los ecosistemas naturales que proveen de bienes y servicios a la humanidad. El calentamiento global es un hecho: la temperatura ha aumentado unos 0.7 grados centígrados en el mundo, desde el comienzo de la era industrial. Por otra parte, cada uno de los países ha diseñado Estrategias de Biodiversidad y Cambio Climático, que contienen las medidas que se implementarán para prevenir estos daños irreversibles al medio ambiente. A nivel local, la población comienza a sentir los efectos destructivos desde sus hogares y espacios de recreación, tanto que la vida de los habitantes se ha complicado en materias de salud, alimentación y economía, entre otras. Muchos de los efectos del deterioro ambiental se han hecho sentir en el desarrollo humano, en especial en aquellas familias pobres y marginadas a las que los beneficios ambientales llegan poco, pero cuyos efectos las alcanzan con mayor rapidez. Es por ello que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) le apuesta a la educación de la población en sus diferentes sectores y niveles, para generar una conciencia de conservación de los recursos naturales, que se convierta en una cultura de vida para toda la población salvadoreña. Dicha educación deberá orientarse desde la persona, la familia, su comunidad y, por ende, expandirse a la sociedad en su conjunto.